15 de Febrero de 2013 «Recordando a Roberto Romero»
Hoy hacen 21 años del fallecimiento de mi padre, Roberto Romero, un hombre de la democracia, plural y tolerante, incluso frente a sus más férreos detractores. Un político con vocación dialoguista, virtud que fue su llave para abrir las puertas del consenso en una sociedad fracturada.
Hay mucho para decir sobre mi padre, el primer gobernador del proceso democrático inaugurado en 1983, el hombre de estado firmemente comprometido con los salteños que con su ejemplo nos enseño que la lealtad tiene que estar con los que menos tienen. Sus promesas se convertían en acciones brindando soluciones a los salteños que buscaban una ayuda con desesperación por una vivienda, por un trabajo o por cuestiones de salud.
La activa vida pública de Romero me dejó enseñanzas y anécdotas que siempre son motivos de gratas evocaciones cuando recorro la Provincia. Leal con Salta, comprometido con los más humildes, tenaz y optimista emprendedor. Para el no había mejor lugar que Salta.
Hoy lo recuerdo simplemente como mi padre y un gran amigo. Que me transmitió su amor por Salta y por los peronistas, y su respeto por los que no piensan igual y por quienes tienen otra ideología. Fue el quien me demostró que con trabajo el futuro siempre puede ser mejor. Todavia se lo extraña a este hombre que disfrutó tanto de su trabajo diario al servicio de los salteños, como del hecho de ser padre y un gran abuelo, adorado por sus tantos nietos. Pero hoy mas alla de la tristeza que nos provoca su ausencia quiero celebrar todo lo que el fue, lo que representa y los valores por los que luchó, para lograr una Salta con más progreso.
Gracias a cada uno de los salteños que lo recuerdan, que nos acompañan siempre y rezan por su memoria.